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El 7 de abril de 2025, el teniente coronel de policía Suchart Dusadee, superintendente adjunto de la comisaría de Pattaya, informó a la prensa que, esa misma mañana, recibieron un informe de un ciudadano sobre una mujer que portaba una cantidad considerable de objetos de valor, que se encontraba en estado de ebriedad, inconsciente y no podía regresar a su alojamiento. Fue encontrada en las inmediaciones de un hotel en el sur de Pattaya.
Al llegar al hotel reportado por el ciudadano preocupado, encontraron a la mujer, de entre 30 y 35 años, inconsciente. Estaba tan ebria que se había desmayado en una mesa de comedor, completamente inconsciente. A pesar de los intentos de los transeúntes por despertarla, no mostraba signos de recuperación. Al notar que llevaba objetos de valor, incluyendo dinero en efectivo y joyas de oro, la policía grabó un video como prueba. Luego intentaron despertarla de nuevo con agua fría y un paño húmedo para limpiarle la cara. Finalmente, la mujer ebria comenzó a recobrar la consciencia, aunque seguía desorientada y sin poder hablar con coherencia.
La policía intentó preguntarle sobre su alojamiento, pero no pudo dar respuestas claras. Le pidieron que contactara a un familiar para averiguar su dirección. Sin embargo, al llegar al lugar aproximado, no recordaba el camino a su casa. Los agentes tuvieron que recorrer el lugar y preguntar a los vecinos durante un rato hasta que localizaron a sus familiares. La mujer fue entregada a su familia, junto con sus pertenencias, para garantizar su seguridad.
El teniente coronel de policía Suchart Dusadee también emitió una advertencia a los asistentes a fiestas y bebedores, instándolos a consumir alcohol con moderación y evitar el exceso hasta el punto de colapso físico. Señaló que el consumo excesivo de alcohol no solo representa un peligro para la salud, sino que también aumenta el riesgo de accidentes y amenaza la propiedad personal.
