BANGKOK, 9 de mayo de 2025 – El Gobierno Real de Tailandia ha contribuido con 3 millones de baht a UNICEF en apoyo a los esfuerzos humanitarios en favor de los niños y las familias afectados por el devastador terremoto que azotó Myanmar el 28 de marzo de 2025. Los fondos se destinarán a los programas de agua, saneamiento e higiene (WASH) de UNICEF en las regiones más afectadas.
En una ceremonia oficial de entrega celebrada el 8 de mayo de 2025, ofrecida por Pinsuda Jayanama, Director General del Departamento de Organizaciones Internacionales, en el Ministerio de Asuntos Exteriores en Bangkok, Kyungsun Kim, Representante de UNICEF en Tailandia, expresó su sincero agradecimiento por el apoyo oportuno y generoso de Tailandia.
“La solidaridad del Gobierno tailandés en este momento crítico transmite un poderoso mensaje de compasión a los niños y las familias de Myanmar”, declaró Kim. “Esta contribución ayudará a brindar apoyo vital a los niños que enfrentan enormes dificultades y corren un mayor riesgo de enfermedades y desplazamientos”.
Cinco semanas después del terremoto, se estima que 6.3 millones de personas, incluidos casi 2 millones de niños, siguen necesitando asistencia humanitaria urgente. Muchas familias siguen viviendo en refugios improvisados y hacinados, con acceso limitado a agua potable, saneamiento, atención médica, educación y apoyo psicosocial.
En las zonas más afectadas, pozos dañados, tuberías rotas y pozos contaminados han dejado a las comunidades sin acceso a agua potable. Los refugios temporales carecen de servicios básicos de saneamiento, y la llegada prematura de la temporada de monzones amenaza con agravar las ya precarias condiciones y aumentar el riesgo de brotes como el cólera, el dengue, la malaria, el sarampión y enfermedades de la piel.
UNICEF y sus aliados han intensificado su respuesta conjunta, brindando acceso temporal a agua potable a más de 565,000 personas mediante el suministro de suministros de purificación de agua, y a más de 300,000 personas con kits de higiene, contenedores de agua y materiales de saneamiento. La contribución de Tailandia ayudará a sostener y ampliar estas iniciativas vitales, incluyendo la reparación de los sistemas de agua y la instalación de letrinas y estaciones de lavado de manos en las comunidades más afectadas.
Con más de 64,000 letrinas destruidas y los primeros informes de diarrea aguda, se requieren medidas urgentes para prevenir nuevos brotes de enfermedades. UNICEF sigue priorizando las intervenciones de WASH, junto con la promoción de la higiene, para salvaguardar la salud y el bienestar de los niños, especialmente porque muchos permanecen en albergues abarrotados y los centros de salud siguen operando bajo una gran presión.
Incluso antes del terremoto, casi 20 millones de personas en Myanmar, incluidos 6.4 millones de niños, necesitaban asistencia humanitaria debido al conflicto en curso, los desastres climáticos, el desplazamiento y las dificultades económicas. La crisis actual no ha hecho más que agravar estas vulnerabilidades preexistentes.
Además de WASH, UNICEF también trabaja para atender las necesidades urgentes en otras áreas críticas, como la protección infantil, la educación, la nutrición y el apoyo a la salud mental. Todo este trabajo está diseñado para ayudar a las comunidades a recuperarse con mayor resiliencia.