Phnom Penh, Camboya – El ex primer ministro camboyano Hun Sen instó a Tailandia a asumir la responsabilidad por los recientes cierres y restricciones temporales en algunos cruces fronterizos entre Tailandia y Camboya, advirtiendo que los ciudadanos tailandeses sufrirán las mayores consecuencias. Esta declaración se produce en un contexto de tensión entre ambos países, lo que ha provocado el cierre temporal o la reducción del horario de los principales puestos de control fronterizos.
Hun Sen, actual presidente del Senado de Camboya, declaró a los medios camboyanos que la decisión de cerrar la frontera era una respuesta directa a las acciones atribuidas a Tailandia. Argumentó que la medida perjudicaría a los comerciantes, trabajadores y comunidades tailandeses que dependen del comercio transfronterizo. «Tailandia debe reconocer su papel en esta situación», declaró Hun Sen, sin entrar en detalles.
Las restricciones fronterizas en algunos cruces fronterizos, como Poipet, han interrumpido el comercio y los viajes, con informes de largas colas y pérdidas económicas en ambos lados. Los negocios locales, especialmente en las provincias fronterizas de Tailandia, ya están sintiendo la presión, ya que los mercados y la mano de obra camboyanos son cruciales para la economía de la región.
Las autoridades tailandesas aún no han respondido oficialmente a las declaraciones de Hun Sen, pero los analistas sugieren que el cierre podría intensificar las tensiones diplomáticas. Históricamente, ambas naciones han mantenido relaciones complejas, con disputas sobre territorios fronterizos y comercio que se intensifican periódicamente.
